que a las mujeres entristecidas les iba a regalar mi cariño,
ama a tu prójimo como a ti mismo en las escrituras escudriño,
haría todo lo posible por verlas felices y recibir un guiño.
II.Jure a los cielos que mi compañía y amor les iba brindar,
que aunque estuvieran lejos yo seria el ángel que las distancia haría acortar,
nunca permitiría que una lagrima de sus ojos pueda botar,
y lo hermoso que es vivir esta vida siempre les llego a recordar.
III.Regalar sonrisas a las mujeres para mi es una bendición
lo hago porque me llena de alegría el corazón,
porque cada vez que consuelo a una mujer a mi padre celestial le demuestro admiración,
y con cada me siento mejor es para mi una nueva respiración.
IV.Gozó de tener este don del consuelo que me hace sentirme bendecido,
hasta puedo decir que en un angelito de la guarda me he convertido,
todo estos dones y mucho mas he recibido,
por tan solo una promesa que me hice desde niño.
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